2022

Neko Teatro

Compañía de teatro

Neko Teatro estuvo trabajando en la creación de su nueva obra Masa madre, a partir del libro Yo no fui a la escuela (Mujeres de Níjar 1915-2015) de Charo García, Sira Laguna, Cándida Rodríguez y Carmen Sanz.

Durante su estancia tuvieron la oportunidad de conocer a Charo y Cándida, dos de las autoras, y conversar con ellas acerca del libro y del proyecto teatral. Además realizaron una muestra work in progress en el centro de artes escénicas de Níjar coincidiendo con la celebración del día mundial del teatro.

El espectáculo nos muestra la vida en Masa madre, la única panadería del pueblo, regentada por Consuelo. Por ella, los lugareños pasan diariamente convirtiéndose esta en punto de encuentro de varios personajes y situaciones.

Elena de la Aldea

Psicóloga y escritora

Trabaja en la maestría de salud mental comunitaria de la Universidad Nacional de Lanús (Argentina). También es profesora en diferentes universidades de cursos sobre Cuidados y Salud Mental e imparte Seminarios sobre Violencia y Salud Mental así como formación de equipos y análisis institucional.

Está interesada en los temas de redes , equipos, poblaciones marginadas y cambio social. Ha escrito varios libros que han sido publicados en España, Argentina y Chile.

En La Jacaranda tuvo la posibilidad de seguir trabajando en la atención de pacientes y preparación de cursos. Además siguió trabajando en sus dibujos y pinturas.

Proyectos seleccionados i residencia becada

Manuela Jiménez Tabarés

Dibujante

Manuela vino a desarrollar su proyecto El punto sin hacer con el que, partiendo de textos de Valente, Lorca, Carmen de Burgos y Goytisolo, inició su investigación sobre los puentes que entrelazan los distintos imaginarios de estos autores. Tras un comprometido trabajo de campo que reunía apuntes del natural a la vez que conversaciones con los habitantes de la Villa, realizó una interesante experimentación plástica a través del «dibujo expandido».

En estas obras, la artista suma  la información extraída de versos y relatos con la impresión pura del entorno, llevando incluso la propia tierra al papel, y dignificándola. También colaboró en los talleres que impartieron Olga Magaña y Sergio Lardiez, resultando finalmente un proyecto conjunto en el que las disciplinas de los tres artistas se ensamblaron en una composición multidisciplinar que aprendía y reverenciaba la tradición, las voces y el paisaje de Níjar.

Sergio Lardiez

Fotógrafo

Sergio llegó con Olga Magaña para iniciar el proyecto conjunto De raíz y plata con el que buscaban puentear el pasado y el presente de Níjar. Para ello, impartieron unos talleres que les ayudaron a descubrir la impronta vigente del entorno en sus habitantes. Además realizó un extenso trabajo de investigación, revisando las formas en las que Almería ha sido representada buscando un ángulo propio, lo que le abrió una nueva vía de experimentación.

Trabajó entre la residencia La Jacaranda y la Casa Museo El Portillo, donde montó su laboratorio que dejó abierto al público durante los días de exposición final. Ahí presentó el inicio de su proyecto Francisca en relación a Bodas de sangre, Puñal de claves y el entorno del Cortijo del Fraile. Así como su interpretación de los versos con los que Valente se sumergió en el Cabo de Gata y un estudio sobre el paisaje de la provincia que quiebra el límite entre lo pictórico y lo fotográfico.

Olga Magaña

Coreógrafa y bailarina

Olga Magaña se presentó junto con Sergio Lardiez a la residencia La Jacaranda con el proyecto conjunto De raíz y plata. Interesados en realizar una investigación sobre el terreno a través del pasado descrito en la literatura y el presente encarnado por los habitantes actuales de Níjar, realizaron una interesante propuesta de talleres gratuitos.

En estas jornadas, la coreógrafa halló el impulso para acometer su obra: Francisca; una pieza que aúna danza, sonido, imagen y performance, que bebe directamente de los gestos, las voces y las emociones de los participantes en esta experiencia y que rinde homenaje, no solo a la mujer que inspiró Bodas de sangre, sino también al carácter y el valor que encontró en su aproximación a la parte más humana y velada de Níjar. Nombres propios y vivencias fueron izados a través de una pieza de danza que se presentó públicamente en la exposición final frente a muchos de sus protagonistas.